Wednesday, November 01, 2006

Muchos ya sabéis la anécdota de Suerte, mi perro, y de la GALLETA. A los que no la sepan, aquí va, pues no sé por qué a todo al que se la he contado le ha parecido al menos insólita:
Un día como tantos, me levanté a las 7:00 de la mañana para ir a trabajar, y como todos los días hacía, desayuné con Suerte. Yo me tomaba un café con galletas y mientras le iba dando a él algunas, después de haberle servido leche en un tazón. Pues bien, ese día no sé porqué, se me ocurrió que tal vez podría enseñarle a decir GALLETA y a ello procedí. Todos los días mientras le daba cada galleta, primero se la enseñaba y mientras le decía: GA-LLE-TA, GA-LLE-TA, GA-LLE-TA...
Mientras esto sucedía una mañana, mi madre que estaba en la habitación de al lado me dijo: -.anda!, que como diga "GALLETA" te vas a quedar un poco seria!...
...y yo que pensaba que nadie me estaba escuchando me sentí un poco tonta, pero seguí cada día
, durante meses. Mi madre comentó el hecho entre algunos familiares e incluso Mercedes, mi cuñada me dijo que si conseguía que Suerte dijese "GALLETA" me regalaba su casa y su coche. Así que con tanta motivación seguí casi un año entero durante toooodos los días desayunando con Suerte y enseñándole a decir "GA-LLE-TA" y hablando con él, y jugando con él.... y un dia, derrepente, Suerte dijo "GA"!!!... no lo podía creer, pero delante estaban también Marta y mi hermano Jonás, y todos nos quedamos muy serios. Marta y yo nos miramos y ella dijo: ¡Ostras tía, Suerte ha dicho GA!, y al rato se volvió a escuchar "GA" por segunda vez... Me sentí tan feliz que no recuerdo muy bien, pero creo que le di un abrazo a Suerte y luego le di galletas, ya que si pretendía decir GALLETA supongo que sería por que quería una. Se lo contamos a todos pero casi nadie nos creía. Seguí insistiendo todos los días en enseñarle a decir GALLETA, y no sólo yo, mi madre y hasta mis sobrinos lo intentaban. Un día Arturo, uno de mis sobrinos que por entonces tenía tres años, fue corriendo a decirle a su madre: -."Mamá. mamá, Suerte ha dicho GALLETA, pero ya se ha callado" y ella se quedó un pelín seria, supongo que preocupada por el riesgo de perder su casa y su coche.
Otra vez, cuando estaba a solas con él volvió a decir "GA", pero después me vine a Berlín y al mes regresé y le volví a ver.
Estuve un mes allí con él, con mi familia y cuando me volvía otra vez a Berlín le abracé para despedirme pensando que lo vería en Navidad, pero ya no va a estar allí, y aunque esta historia ha hecho reír a muchos a los que se la he contado siento decir que termina mal, que nunca pudo decir la palabra entera, pues murió hace muy poquito, el día 6 de octubre, de una muerte tonta, como todas, supongo, y le echo mucho de menos porque era mi amigo, uno de los seres a los que más he querido aunque muchos no lo podáis entender...


Este dibujo lo hice poco después de llegar a Berlín, a finales de Septiembre, cuando Suerte aún vivía. Me acordaba mucho de él, cuando jugábamos se ponía en la misma posición que en el dibujo, esperando a que yo saliese corriendo detrás de él y luego él corría detrás de mí...
Por cierto, yo no soy el caracol, por si alguno lo ha pensado, es un personaje secundario... aunque aparezca en primer plano...






















... y este lo hice hace poco, aunque ni siquiera está terminado porque me da mucha pena. Me pasé todo el timpo llorando mientras lo dibujaba... algún día lo terminaré...

1 comment:

Anonymous said...

No estés triste corazona!´el cielo de los perros es el mejor porque no hay personas...además te ha quedado un dibujo muy chulo!!!
Un besote